Más allá del anonimato
Conquista galáctica con un logo y un banner
En la publicación de la fuerza del anonimato, mencioné la importancia de tener un nombre de usuario que nos identifique. Aprendí que, al igual que un sable de luz, nuestro “Nick” debe irradiar ética y honor en todas las galaxias digitales donde aparezca.
Ahora, en esta ocasión, es hora de dar un salto al hiperespacio y explorar cómo la inteligencia artificial puede ser una gran aliada en la creación de un logo (nuestra imagen) y un banner para usar en las redes sociales, tal como los Jedis personalizaban sus sables con cristales.
Si revisaste esa publicación sobre el nick, ya sabes que utilicé ChatGPT para crear o inspirarme en la elección de un nombre de usuario. Ahora, como si estuviera en la Academia Jedi, convoco el poder de Bing, la inteligencia artificial de Microsoft, para materializar imágenes a partir de palabras clave. Pienso en esto como si estuviera programando un droide astromecánico para que me ayude en la batalla digital.
Para el logo, pensé en combinar palabras como “hackers”, “Dragon Ball”, “Padawan”, “pentesting”. Así que eso introduje en el prompt del generador de imágenes Bingy esperé como si estuviera en la guarida del maestro Yoda para ver qué resultado me mostraría. Luego, simplemente seleccioné la imagen que me gustó, descarté las que no, y ¡listo, tengo mi propio emblema galáctico!
Pero la saga continúa. Para el banner que dominará mis redes sociales, aterricé en Canva, una estación espacial donde la creatividad no tiene límites. Aquí, como si estuviera construyendo una base rebelde en la luna de Endor, cargué el logo creado previamente y seleccioné una plantilla para el banner.
Con las herramientas de edición, como si afinara la puntería de un bláster, ajusté el diseño según mis deseos. Luego, como cuando Luke Skywalker destruyó la Estrella de la Muerte, descargué el banner y celebré mi victoria: un logo, un banner y un nombre de usuario dignos de un hacker ético.
Para concluir, solo me resta desear que la fuerza del conocimiento cibernético me guíe mientras continúo escribiendo mi propia ruta para convertirme en un pentester profesional, sin recursos económicos y con la ayuda de la inteligencia artificial.